Salomon XR Crossmax


Tomando prestada la frase del amigo Jordi, vaya por delante que el único motivo que me impulsa a comprar unas zapatillas de Salomon es el económico. Osea, que pille una buena oferta. Dicho esto, 55 EU tienen la culpa de que las calce. Si además le añadimos las críticas que circulan por la red, casi daba la impresión de que hubiera sido lo mismo tirar esos euros al contenedor. Pero bueno, hay que vivir al límite y arriesgarse :).

Primera impresión, a primera vista son chulas. Entran por los ojos, que también es importante, y en la mano no son muy pesadas si bien son de caña alta. Personalmente eso no me gusta mucho, ya que siento muy envuelto el tobillo, como aprisionado al ser tan alta de atrás, pero eso son manías personales que curiosamente han evolucionado hacia este lado porque cuando empecé a correr por el monte precisamente lo que buscaba en las zapatillas era que fueran lo más elevadas posible para darme sensación de seguridad. Por lo menos se ha abandonado un poco la horma estrecha, el pie está más libre, pero podía estarlo más también. Continuan siendo poco holgadas.




En la publicidad se habla de unas zapatillas para ir desde la puerta de casa hasta donde quieras. Vamos a ver, me las calzo y salgo con ellas. Efectivamente no es una zapatilla de asfalto, aunque sirve para hacer unos kilómetros. No es una zapatilla de montaña, pero también podemos hacer un poco el cabra con ella. ¿Es una zapatilla para hacer muchos kilometros por caminos y pistas? Bueno... podrían servir. Cuando empiezas a correr con ellas notas que son duras y no muy flexibles, sintiéndote un poquito como Frankenstein. El habitual sistema de lazado de la marca hace que sujeten muy bien el empeine, pero a cambio el pie baila algo en la zona trasera y resulta algo incómodo. La amortiguación es suficiente, recalco que suficiente, podría ser algo mejor y eso beneficiaría al modelo.


En asfalto se comportan. Tienen algo que me gusta en una zapatilla de trail, y es tener la sensación de que la suela se queda pegada, de que no avanzas con facilidad, síntoma de buen agarre en este terreno. En mojado, también. De la amortiguación no puedo decir nada, porque no han sido más de 4-5 Kms seguidos en asfalto, básicamente en enlaces.

Si hablamos de terrenos técnicos, la opinión no es tan buena. Si la superficie de apoyo no es compacta y tenemos piedras y demás, correr por allí es como jugarse a la lotería la salud de los tobillos. La XR Crossmax no sujeta bien en la parte trasera, no es flexible y no se adapta al terreno cuando se complica y el que sea alta y estrecha hace que la sensación de inseguridad sea constante. Desde luego, no me jugaría un descenso rápido con ellas y tampoco intentaría correr muy deprisa por zonas de piedra suelta y raíces. Eso sí, todo lo dicho de malo lo tienen de positivo si hablamos del agarre en roca y crestas, tanto en seco como en mojado. La suela está bien hecha y eso se nota, con muchos y variados puntos de apoyo. Ahí sí que podemos correr sin miedo, porque la zapatilla nos responderá y no debemos temer resbalones ni accidentes por falta de agarre.


Y por último y quizás su hábitat más natural, los caminos, pistas forestales y sendas poco técnicas. Y tampoco da la talla. Debo decir que esto sí me ha sorprendido, porque teóricamente es donde más debían responder. No es así porque no traccionan suficientemente, con lo la pisada no se acomoda, sobre todo en recorridos de piedrecilla suelta o pista forestal propiamente dicha. En pendientes pronunciadas en estas superficies el agarre no es bueno y en los descensos sucede lo mismo patinando más de la cuenta.

Resumiendo, me reafirmo en la opinión inicial de que el único motivo para comprarlas es a través de una buena oferta. Desde luego no me las pondría en una carrera y tampoco las utilizaría para subir a la montaña por lugares técnicos. Sí las utilizo para entrenar y cumplen su cometido. Por supuesto que no nos van a lesionar, pero si un día hay que ir con cuidado, si sabemos que vamos a movernos por caminos complicados, mejor dejarlas en casa.

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