Hablemos de Leadville. Leyendas de la carrera. Micah True.


Micah True. Caballo Blanco. Michael Randall era su verdadero nombre. "True" como homenaje a su perro. "Micah" por el espíritu aventurero del profeta del Antiguo Testamento. "Caballo Blanco" como le bautizaron los Tarahumaras. Y correr como un modo de vida. Sólo correr. En solitario y lejos, cuanto más lejos mejor. Sin pensar en marcas ni registros. Exclusivamente por el placer de recorrer el camino. Esa era su filosofía y lo que llegó a convertirle en un icono de referencia en el mundo de la ultradistancia.

Para hacer lo que más le gustaba trabajaba los veranos en su Colorado. Duros meses haciendo mudanzas que tenían su recompensa el resto del año, que lo dedicaba a correr en su tierra prometida. Esta no era otra que las Barrancas del Cobre, el territorio de los indios Tarahumaras. El mismo se construyó una cabaña donde vivir y establecer poco a poco una relación con los nativos a la vez que entrenaba a razón de unas 150 millas a la semana. De ellos aprendió tus técnicas de correr, lo que comían para poder avanzar durante horas, lo que bebían... y sobre todo aprendió de su calzado. Correr descalzo o cuasidescalzo con las sandalias que utilizan los Rarámuris hizo que abandonara para siempre las molestias y dolores que arrastraba en los tendones del tobillo. Sea por esto o no, lo cierto es que ya nunca se lesionó (que sepamos). Esta parte de su vida en concreto y su aparición en Nacidos para Correr fue lo que le hizo mundialmente conocido. De hecho yo mismo supe de él a través de la lectura del libro. 

Pero si hablamos hoy aquí de Caballo Blanco es por su relación con Leadville y su presencia con los Tarahumaras en la mítica edición de 1994. Al haberse quedado sin plaza, se agotaron en una semana, se le presentó la oportunidad de actuar como pacer de lujo para las segundas 50 millas. Aceptó en lo que fue el germen de una gran amistad con Martimiano, a la postre tercer clasificado. Les habló de la carrera, de sus competidores y   de la táctica a emplear. En este documento, perfectamente traducido del inglés por Mayayo, el propio Micah True narra en primera persona lo que fueron aquellos días en Leadville. Una lectura que os recomiendo, ya que os hará entender mejor su figura.

Dentro de poco se cumple un año de su repentina muerte. Recuerdo que me impactó. Su figura, su forma de ser que conocí a través de libros y publicaciones me llegó bastante. Murió haciendo lo que le gustaba. Salió a correr y no volvió. Tras cuatro días de búsqueda se encontró su cuerpo sin vida. Un fallo cardíaco le provocó la muerte. No sufría ninguna dolencia, llevaba una dieta equilibrada y aquel entrenamiento tampoco era exigente. Simplemente le sucedió y nos dejó una persona de referencia.


Con poquitas ganas, pero ayer me animé a darle durante una hora a la elíptica para fortalecer las patas. De esas cosas que no gustan pero son necesarias. Hoy ya así, de nuevo al aire libre por los caminos de La Muela. 16,5 millas para 2h15' con un poquito de todo: pista, senda¡, cresta, asfalto y caminos. Buena manera de comenzar la semana.

IPOD: Tierra Santa. Sangre de Reyes.
EQU: TNF Single Track / Camiseta Altus Bora + Altus Tahiti + interior Nike / Pantalón Kalenji

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