Marihuana en el trail USA. Colocarse para correr más con menos dolor.


A finales del 2015 entrevistamos en Territorio Trail a Jacob Puzey. En plena polémica sobre la participación, y victoria, de Lance Armstrong en una pequeña carrera de California la pregunta acerca de su opinión sobre el tema. Su respuesta, entre otras cosas, vino a decir que muchos de los que le critican con dureza deberían preguntarse si consideran correcto fumar marihuana en sus períodos de entrenamiento y competición.

El debate sobre el consumo de marihuana en la comunidad ultrarunner estadounidense no es nuevo, como tampoco el de los beneficios que puede aportar a un corredor, sobre todo en el ultratrail y en esos momentos en que, tras horas de carrera, aparecen dolores en los lugares más insospechados.

Jeff Sperger es un corredor de Los Angeles que, tras terminar una prueba de 50 Kms tiene la misma rutina que cualquiera de nosotros. Estirar, hidratarse, descansar. La diferencia viene más tarde, cuando aspira marihuana mediante un vaporizador. No se esconde y lo reconoce, si bien afirma que considera que utilizar el cannabis es mucho más saludable que los antiinflamatorios para aliviar los dolores sobrevenidos de sus años como corredor. Tiene 43 y comenzó a los 17.

Jenn Shelton, puede que la más políticamente incorrecta del universo trailrunner, fue una gran consumidora en épocas anteriores de su vida. Ahora ya no lo hace, o por lo menos no en períodos de competición, y reconoce que el uso de la marihuana supone una mejora en el rendimiento.


Muchas veces se ha comentado que, si los controles antidopaje se realizarán con mayor regularidad, los resultados nos sorprenderían. Si ya son poco habituales en Europa, mucho menos extendidos están en Estados Unidos. Si a ello le unimos que muchos corredores USA transmiten una sensación de buenrollismo y libertad en el que el consumo no es algo que se pueda considerar algo penalizable, sí se puede considerar que su consumo está más extendido de lo que creemos. Un consumo que, dicen sus defensores, no es más dañino para el cuerpo que el de por ejemplo los antiinflamatorios en carrera.

De una forma u otra, lo que es innegable es que su consumo está fuera de toda ética deportiva, ya sea antes, durante o después de una carrera, a pesar de que en los últimos años la Agencia Mundial Antidopaje subió los índices mínimos necesarios para dar positivo, motivo por el que si se toma durante las semanas previas o posteriores a una prueba y espaciando su consumo las posibilidades de ser cazado se reducen bastante.

La semana pasada dedicamos en Territorio Trail un bloque al consumo de marihuana en el trailrunning USA en que Diego Lezcano nos acercó mitos y realidades del consumo de marihuana en el trail norteamericano:

 
Fuentes:
Diego Lezcano
The Wall Street Journal
Runners World USA
Outside




1 comentario:

  1. Si una semana después de la prueba alguien se fuma un porro, me parece que entra dentro de la libertad de cada uno para perjudicarse con lo que quiera, ya sea cerveza, chocolate, heroína o correr dos ultras seguidos sin recuperar.

    Pero usarlo para tener una ventaja, por supuesto, es un fraude como cualquier otro, aparte que el buenrrollismo que rodea la maría no es más creíble que las propiedades "mágicas" de los superalimentos y de los supersuplementos rentables. Sospecho que, fundamentalmente, quien lo haga se va a perjudicar a medio plazo más que otra cosa. Su umbral de dolor en carrera bajará, aparte del riesgo comprobado de provocarse cáncer de pulmón o una psicosis. Con buen rollo y todo, pero psicosis.

    ResponderEliminar