El pasado martes 25 de abril la Federación de Atletismo publicó la convocatoria de los corredores que nos representarán en el Campeonato del Mundo de Trail del 10 de junio en Italia. Unos nombres que no deparaban ninguna sorpresa puesto que salían de los resultados de los Campeonatos del Mundo de 2016 en Portugal (Azara García y Luis Alberto Hernando) más los cuatro primeros de los Campeonatos de España y dos plazas más a criterio técnico.
Unos nombres que no han despertado ningun tipo de polémica al contrario que sí lo han hecho las normas de la RFEA para los componentes de la selección entre las que destacan dos sobre todas las demás: no competir en ninguna prueba de distancia superior a los 50 Kms a partir del 7 de mayo y la imposibilidad de hacerlo en ninguna, sea de la distancia que sea, desde el 21 de mayo. Traducido, que ninguno de los componentes de la Selección puede participar en la ultramaratón de Transvulcania ni en Zegama Aizkorri.
En mi opinión, y es una opinión muy personal, los Campeonatos del Mundo del 10 de junio en Badia Prataglia no son ni de lejos tan importantes como lo fueron los del 2016 en Gerês ni como lo serán los del próximo año en Penyagolosa. A pesar de ello, las normas de la RFEA para los seleccionados son las mismas para el mundial 2017 con 50 Kms que las de 2016 y 2018 con alrededor de 80.
¿Son demasiado estrictas las normas de la RFEA? ¿Se debería haber relajado algo teniendo en cuenta que el mundial de este año tiene una distancia inferior a 50 Kms? ¿Es necesario privar de la oportunidad de participar en pruebas tan importantes a los seleccionados? ¿Se debería haber buscado una fórmula de entendimiento?
Lo que sí es cierto es que Transvulcania, en la distancia ultramaratón, y Zegama se quedarán sin ver en la línea de salida a los seleccionados para el Mundial, viéndose obligados a elegir entre defender la camiseta de nuestra Selección o participar en dos de las pruebas más importantes que se organizan en nuestro país.
En mi opinión, y es una opinión muy personal, los Campeonatos del Mundo del 10 de junio en Badia Prataglia no son ni de lejos tan importantes como lo fueron los del 2016 en Gerês ni como lo serán los del próximo año en Penyagolosa. A pesar de ello, las normas de la RFEA para los seleccionados son las mismas para el mundial 2017 con 50 Kms que las de 2016 y 2018 con alrededor de 80.
¿Son demasiado estrictas las normas de la RFEA? ¿Se debería haber relajado algo teniendo en cuenta que el mundial de este año tiene una distancia inferior a 50 Kms? ¿Es necesario privar de la oportunidad de participar en pruebas tan importantes a los seleccionados? ¿Se debería haber buscado una fórmula de entendimiento?
Lo que sí es cierto es que Transvulcania, en la distancia ultramaratón, y Zegama se quedarán sin ver en la línea de salida a los seleccionados para el Mundial, viéndose obligados a elegir entre defender la camiseta de nuestra Selección o participar en dos de las pruebas más importantes que se organizan en nuestro país.
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