Mil kilómetros con las Hoka One One Speedgoat


Que unas zapatillas aguanten mil kilómetros en activo puede ser debido a tres causas. Que el modelo en cuestión sea una maravilla, que la técnica del corredor sea tan buena que el desgaste es mínimo o que éste sea tal zote que las utilice hasta que revienten. Mi caso, sin duda, es el tercero. La Hoka One One Speedgoat han llegado a superar esa barrera, la de los mil, si bien es cierto que para ello ha tenido que pasar bastante tiempo, más de dos años puesto que su uso casi nunca ha sido superior a una salida a la semana.

La percepción que siempre había tenido de Hoka One One era la de zapas incómodas y pesadas, con una suela tan gruesa que podrían servir más para disfrazarte de drag queen que para correr. Reconozco que era una percepción nacida de los prejuicios, puesto que nunca las había probado. Es más, ni siquiera las había tenido en mis manos. A primeros de 2016 se concretó la esponsorización de Hoka One One España a Territorio Trail, lo que nos dio la oportunidad de probar sus modelos y, más concretamente, las Speedgoat. Desde entonces han pasado más de dos años, muchos entreamiento, dos o tres carreras con ellas incluyendo una Zegama Aizkorri y más de mil kilómetros.


Pasado todo este tiempo, la principal característica que me pareció destacable en los primeros kilómetros es lo que me ha hecho apurarlas hasta la muerte, según mi costumbre. Y no ha sido otra que el agarre, algo que obtiene gracias a la suela Vibram que calzan y que, sin duda, es el gran plus de la zapatilla. Una suela, que si en seco es un descubrimiento, en mojado es una sensación. En Zegama y los Tres Ibones su comportamiento en roca y piedra mojada fue de 11.

Las Spedgoat son las típicas zapatillas que, si no me las hubieran pasado para test, no creo que las hubiera comprado jamás y tampoco habría variado mi opinión sobre ellas. Ahora, después de haberlas probado, me he convencido de que es un gran modelo, apto para largas distancias como ya se sabía pero también para carreras técnicas. 

Esta es la secuencia de uso que, si aguantan, le hago a unas zapatillas:
000 a 200 Kms Competición
200 a 700 Kms Entrenamientos variados
700 a muerte  Entrenamientos por zonas técnicas, trochas, torrenteras... destrozar la zapa.
Las Speedgoat han llegado hasta la tercera fase y si bien es cierto que la suela más parece unos neumáticos de seco que otra cosa y que la amortiguación ya es escasa, todavía podrían aguantar alguna salida más. 

Este es el resultado:







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